La comunidad de El Hoyo de Friusa
En Bávaro, se ha convertido en el centro de atención nacional tras el anuncio de una marcha convocada por la Antigua Orden Dominicana para el 30 de marzo. Este lugar, conocido como “Pequeño Haití” por su alta densidad de inmigrantes haitianos (en su mayoría indocumentados), ha sido descrito por autoridades como una zona donde ni la Policía ni Migración podían entrar sin refuerzos militares.
La marcha tiene como objetivo denunciar la inseguridad, el descontrol migratorio y la pérdida de soberanía en ese territorio. Bajo el lema “Friusa es Dominicana”, los organizadores buscan exigir al Gobierno la recuperación del orden y el cumplimiento de las leyes.
La movilización está pautada para el sábado 30 de marzo, de 2:00 p.m. a 6:00 p.m., y coincide simbólicamente con el aniversario de la Batalla del 30 de Marzo de 1844, reforzando así el llamado a la defensa de la soberanía.
El Ministerio de Interior y Policía
Emitió una resolución autorizando la actividad, siempre y cuando se realice de forma pacífica. También instruyó a la Policía Nacional a garantizar el orden, y recomendó evitar ruidos excesivos que alteren la vida comunitaria.
Desde el Oficialismo
La ministra Faride Raful ha declarado que ningún territorio dominicano está fuera del control del Estado, y prometió seguridad para los asistentes. Sin embargo, también llamó a la prudencia para evitar incidentes en una zona turística tan delicada.
Por su parte, el líder de la Antigua Orden Dominicana, Ángelo Vázquez, ha reiterado que se trata de una marcha pacífica, pero no inofensiva.
Según Vázquez, Friusa representa el símbolo del abandono estatal frente a la ilegalidad. “Vamos a marchar con la bandera en la mano, sin odio, pero con firmeza”, expresó.
El movimiento ha recibido respaldo de figuras públicas y políticos como Abel Martínez y legisladores de la oposición, quienes reconocen la gravedad del problema. Al mismo tiempo, comunicadores y sectores oficialistas han intentado descalificar la marcha, acusando al grupo de “extremismo” sin fundamentos reales.
La tensión ha ido en aumento
Se han reportado amenazas contra los organizadores por parte de individuos contrarios a la manifestación. En redes sociales circulan videos donde se evidencia que ciertos sectores de Friusa no permiten grabaciones ni presencia de prensa, lo que fortalece la percepción de que se trata de un territorio en disputa.
Un dato clave que pone en evidencia la urgencia del reclamo: días antes de la convocatoria, un conflicto en una construcción de Uvero Alto, donde obreros haitianos protagonizaron un motín, terminó con un fallecido y varios heridos, elevando la preocupación por la seguridad en la zona.
A pesar de las críticas, la Antigua Orden Dominicana no ha cedido
Han convocado al pueblo a marchar con respeto, pero con decisión. Vázquez ha dicho que, si no se actúa ahora, “mañana podría ser demasiado tarde”.
Lejos de ser una provocación, la marcha del 30 de marzo representa un clamor ciudadano por recuperar el control de su territorio. Es una respuesta legítima a años de abandono, y un mensaje claro al Estado: Friusa no puede seguir siendo tierra de nadie.