El presidente de la República Dominicana, Luis Abinader, ha emitido un decreto declarando como terroristas a varias bandas criminales haitianas que operan en el país vecino. Esta medida busca reforzar la seguridad nacional y enviar un mensaje contundente de que cualquier incursión de estos grupos en territorio dominicano será considerada una amenaza grave.
Sin embargo, el anuncio ha generado controversia al no incluir en la lista a la infame organización "La Familia G9″ , liderada por el exagente policial haitiano Jimmy Chérizier, alias Barbecue . Este grupo es considerado uno de los más organizados y peligrosos dentro de Haití, con influencia directa en la crisis política y social que enfrenta el país.
La omisión del G9: ¿Error o estrategia?
El decreto emitido por el gobierno dominicano incluye a 26 bandas criminales haitianas, entre ellas Los Delmas, Los Faun, GR 400 Moso , entre otras. Estas organizaciones han sido señaladas por sus actividades delictivas, incluyendo secuestros, tráfico de armas y enfrentamientos armados con las fuerzas haitianas.
No obstante, el nombre de Barbecue y su estructura criminal, la Familia G9 , están ausentes en la lista. Esta omisión ha levantado preguntas sobre las razones detrás de la decisión.
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¿Negociaciones encubiertas?
- En un video reciente, Barbecue declaró que “podría vivir bien en República Dominicana, pero ha decidido quedarse en Haití para luchar”. Esto ha sido interpretado por algunos analistas como una insinuación de que mantiene abiertas opciones de escape en caso de que la situación en Haití se agrave aún más.
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¿Presión internacional?
- La inestabilidad en Haití ha sido un problema que ha involucrado a organismos internacionales, quienes han evitado sanciones directas a ciertos actores políticos y paramilitares. Algunas sospechan que la ausencia del G9 en la lista de terroristas podría estar relacionada con acuerdos diplomáticos o presiones externas.
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¿Existen nexos con República Dominicana?
- Recientemente, las autoridades dominicanas incautaron 36.000 cápsulas de municiones destinadas a Haití, lo que sugiere la existencia de un mercado negro de armas que cruza la frontera. Si bien no se ha confirmado una relación directa con G9, la exclusión de esta banda en el decreto genera dudas sobre posibles conexiones con redes de tráfico de armamento.
Haití en crisis: Un país en manos de las pandillas
La crisis haitiana ha alcanzado niveles alarmantes. Más del 80% del territorio haitiano está bajo el control de pandillas, con Puerto Príncipe como el epicentro del caos. Estas organizaciones han llenado el vacío de poder tras el asesinato del presidente Jovenel Moïse en 2021, un hecho que marcó el punto de quiebre definitivo para el país.
Las intervenciones de la comunidad internacional han sido ineficaces. La ONU ha intentado en el pasado estabilizar Haití, pero los resultados han sido desastrosos, con escándalos de corrupción, abusos y nula efectividad en el restablecimiento del orden.
Mientras tanto, la República Dominicana enfrenta una crisis migratoria descontrolada , con un aumento en la entrada de haitianos que huyen del caos en su país. Esta situación ha generado tensiones en la frontera, aumentando la presión sobre el gobierno dominicano para reforzar las medidas de seguridad.
Conclusión: ¿Qué significa esto para RD?
El decreto de Abinader es un paso importante en la defensa de la soberanía dominicana, pero la exclusión del G9 y Barbecue genera incertidumbre. Si bien es posible que esta lista sea ampliada en el futuro, la omisión de uno de los grupos más poderosos de Haití deja abierta la pregunta:
¿Por qué se dejó fuera a la banda G9?
La respuesta aún no está clara, pero lo que sí es evidente es que República Dominicana debe mantenerse alerta. La crisis haitiana no solo representa un problema para su propio pueblo, sino que también tiene repercusiones directas sobre la seguridad y estabilidad del territorio dominicano.
Este es un tema en desarrollo y será crucial observar las próximas acciones del gobierno frente a esta amenaza latente.